Marzo es el mes que nos recordó que la lucha por la igualdad de derechos de la mujer se manifiesta durante todo el año. A través de los años, ha sido difícil derribar las murallas de la equidad en muchos ámbitos. Sin embargo, son cada vez más comunes los espacios ganados en el presente.
Proceso histórico
Aunque hace más de un siglo las exigencias femeninas fueron públicamente expuestas, no es sino desde finales del pasado siglo XX que los organismos internacionales que velan por las libertades civiles han insistido en proteger a las mujeres de cualquier injusticia en espacios públicos, privados e institucionales.
Sabemos que la herramienta jurídica que vigila el cumplimiento de sus derechos está contemplada en la ley de igualdad de género que la mayoría de los países occidentales acogen en sus constituciones. Garantizar que esa ley trascienda de la formalidad institucional hacia la práctica social ha sido un reto que en este siglo XXI las mujeres han estado continuamente dispuestas a afrontar.
Responsabilidad de género en las empresas
Han sido muchas las empresas que se han sumado en la actualidad para respetar la lucha de las mujeres. Ofrecen espacios de trabajo y salarios dignos, además de asumir y reparar las consecuencias de algún perjuicio que sobre alguna de ellas se haya producido en el ambiente laboral. Es una manera que tiene nuestra sociedad, a través de sus asociaciones públicas o privadas, de promover la equidad.
Dificultades en el presente
Lamentablemente, aún hay barreras que derrumbar en el ámbito profesional. Las pocas oportunidades hoy día todavía se manifiestan y deben replegarse para evitar las siguientes acciones:
- Acoso laboral.
- Evasión de licencias de maternidad.
- Brecha salarial entre hombres y mujeres.
La historia ha demostrado que es fundamental mantener la unidad femenina mientras el resto de la sociedad la respalda. Uno de los grandes logros del activismo perseverante de las mujeres fue su derecho a votar. Después de más de cien años de solicitar reivindicaciones, el movimiento sufragista lo logra en varios países en la década de los 80.
En la actualidad, es preciso que fortalezcamos la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres (1993). Es el instrumento internacional que aborda y define formas de violencia específica. La integridad física desde la perspectiva de género es un tema vigente en la agenda política mundial.
La mejor forma en que una empresa sea partícipe de estos cambios estructurales de la sociedad, es implementando planes de crecimiento y de bienestar que forme nuevos modelos de pensamiento y empoderamiento, que sin duda también harán cambiar la productividad dentro de la misma.
¿Qué programas de formación ha creado tu empresa para fortalecer el talento humano femenino?